Escuchando las llamadas….

 
Reflexión después de la 3a Semana
 
Empezamos la tercera semana siempre acompañadas por Sofía, Filipina y toda la Sociedad del Sagrado Corazón. Como Capítulo caminamos en un clima de comunión desarrollando una imagen colectiva de la Congregación como Cuerpo en su ecosistema actual. 
 
Todo el proceso se ha vivido de forma ágil y dinámica, que nos ayuda a ir profundamente en la intencionalidad de nuestras búsquedas: “Sintiendo la realidad, haciendo presente nuestra intención colectiva y realizándola.” Estas etapas las hemos vivido de forma participativa y dinámica, en espíritu de discernimiento, con tiempos de reflexión, diálogo, silencio, es decir, espacios para el retiro y compartir en plenaria.
 
 
   

Las discusiones en grupos y en plenaria

 
   

¿Qué es lo que necesitamos dejar caer?

 
Hemos recogido y dado forma a las llamadas que vamos sintiendo como cuerpo de la Sociedad. Miramos la intención central (¿Quién nos llama Dios a ser? ¿Qué nos llama Dios a hacer?) que está en el corazón de la nueva vida que brota y que Dios nos invita a servir.  Esos días nos animó el mensaje: “Dichoso quien  se abandona a ti, oh Dios, en la confianza del Corazón, tu nos guardas en la alegría, la simplicidad, la misericordia.”
 
En medio de las actividades del Capítulo y en la eucaristía de la tarde, recibimos con gran sorpresa y alegría el saludo y la cercanía del Papa Francisco. Como Sociedad del Sagrado Corazón, las palabras del Papa nos alientan e impulsan a seguir buscando con “coraje y paciencia,” las llamadas de Dios en la Iglesia y el mundo.
 
 
 
 
En este espíritu de confianza, trabajamos sobre las implicaciones que tendrían las llamadas para nuestra vida comunitaria  local, provincial, regional e internacional. También miramos las nuevas maneras de organizarnos que darían vida e impulso al cuerpo de la Sociedad para responder al nuevo futuro que está brotando. 
 
Terminamos la tercera semana con la certeza que Dios nos llama a responderle  centradas e impulsadas por la fuerza del amor de su Corazón. A seguir leyendo la historia con su mirada, escuchar el mundo con sus oídos y sentir la realidad con su Corazón. De todas formas queda seguir concretizando y dar forma final a todo el trabajo realizado.
 
 
     
 

Ahora, nos seguimos preparando para entrar en un momento fuerte de oración y discernimiento para iniciar el proceso de elección de nuestra Superiora general. Les dejamos un consejo de nuestra Santa Madre que sigue animando el espíritu del Capítulo:

“Abandonarse a Él para el presente y para el futuro,
sin cuestionamientos inútiles y sin inquietud….
debemos ser humildes y valientes."
 

María José Arana rscj y Viviana Cueva rscj