"Muchas de ustedes han estado en contacto y han expresado sus reflexiones y oraciones por la situación en Australia con los incendios forestales. Gracias por ello, es muy significativo saber que están unidas a nosotros en este momento....
Hemos visto lo mejor y lo peor de la humanidad. Durante estos meses hemos sido testigos de tanta bondad y generosidad de corazón de los individuos y las comunidades... esperemos que tal inspiración pueda ser un canal de cambio continuo. ¡La compasión y la resistencia son tan evidentes! No conozco a nadie que no se sienta conmovido por las vistas y los sonidos que escuchamos en persona o por las imágenes de la televisión. ¡Son desgarradoras! ¡Son conmovedoras! Por lo general termino con lágrimas. Nuestras hermanas están a salvo. Por lo que sé, nuestras familias y amigos están todos a salvo, aunque algunos han perdido sus pertenencias y han vivido experiencias horribles. Ciertamente no puedo decir que no nos afecten estos eventos como lo hacen y que dejarán su huella... y no han terminado todavía. Todavía nos quedan otros dos meses de verano....
Gracias por su cuidado, preocupación y oración por Australia, su gente, su flora y su fauna. Contamos con su apoyo en la oración y les estamos agradecidas por ello. Les pedimos que continúen manteniéndonos en su oración. Esta crisis de incendios forestales está lejos de haber terminado, y ciertamente es un tiempo y un lugar en el que está siendo traspasado el Corazón de Jesús."
Extractos de la carta de Lynette Toohey rscj, Provincial de ANZ