Regina Justel, estudiante en el Colegio de la ciudad de México
Una alumna del Colegio del Sagrado Corazón de la Ciudad de México escribe una carta a Santa Magdalena Sofía para la Fiesta di Magdalena Sofía, relatando cómo su legado, sus valores y su filosofía educativa están impactando positivamente a los estudiantes, incluso dos siglos después.
México DF - 25 de Mayo 2022
Querida Magdalena Sofía,
Te escribo como estudiante de lo que nombraste tu trabajo de vida: gracias a ti he crecido como persona y me he cultivado en moral, conocimiento y ganas de ayudar al prójimo, gracias a ti, he ganado experiencias que me han cambiado de por vida, he cometido errores y mis tutores y compañeras me han ayudado a aprender de ellos y a levantarme nuevamente; también, te escribo y agradezco como mujer porque he encontrado un espacio seguro en una institución fraterna, así como una amiga en mis compañeras y un consejero en mis profesoras y profesores.
Tú, que naciste del fuego durante un incendio en Francia, que escuchaste a Dios desde temprana edad y seguiste su voluntad, tú que tuviste la iniciativa de restaurar a una Francia post revolucionaria, tú, que apoyaste a Filipina a tomar un barco que zarpó a América, para así, poder hacer que otros pudieran "Descubrir y manifestar el Corazón de Jesús" y guiarlos para hacer su corazón semejante al de Él; tú, Sofía, eres la razón de la alegría de muchas mujeres y estudiantes, que viven por el Sagrado Corazón, se enorgullecen de ser parte de él y practican los valores que aprendieron alegremente; estudiantes empáticos, líderes, astutos, y elocuentes que se preocupan por su alrededor, por sus compañeros, por sus tutores y por ellos mismos. Gracias Sofía, porque por todo lo que trabajaste tan duro se ha cumplido y me encantaría poder enseñarte como la Congregación del Sagrado Corazón ha cambiado vidas alrededor del mundo. En mi último año de secundaria, y siendo alumna del Sagrado Corazón por alrededor de 10 años, puedo decir que he encontrado una casa en el colegio, donde me siento segura y feliz; si tuviera que describir al colegio en una de tus frases, sería un poco al respecto de cómo nos relacionamos y vemos a nuestros profesores y/o educadores: “Trata a los niños con mucha dulzura y bondad, guiándolos al bien, alentando sus esfuerzos, disculpando a veces sus defectos”.
Gracias Sofía, por haber hecho que el Sagrado se convirtiera en mi segundo hogar.
Regina Justel, estudiante
Colegio de la ciudad de México