La comunidad de la Probación celebró el 21 de noviembre con las hermanas en la Casa Madre, lo que les dio la oportunidad de conocer a todo el personal y aprender más sobre la Casa Generalicia.
Lea sus impresiones a continuación:
- Lo que se queda en mi corazón son los rostros de nuestros compañeros de trabajo que nos apoyan con gran amabilidad, creando una base para el apostolado de las hermanas de todo el mundo. En sus palabras, pude sentir que no solo se encuentran en el trabajo como un equipo bien integrado, sino que trabajan con nuestra espiritualidad en el corazón. Les doy las gracias por su dedicación diaria y por construir una "comunidad de hogar y trabajo". Y doy gracias a Dios por nuestras hermanas de la Casa Madre, que dedican su vida a crear comunión entre nosotras como RSCJ. (Alicja rscj - POL)
- Haber celebrado la fiesta de nuestra Sociedad juntos en la comunidad de la Casa Madre fue una experiencia maravillosa. Estoy agradecida que en este tiempo especial hayamos tenido la oportunidad de compartir con los demás, conocer al personal, recorrer la casa, tener una maravillosa oración juntos en su hermosa capilla y disfrutar de un delicioso almuerzo. Me conmovió mucho su cálida hospitalidad, su amor, su comida, su cuidado y sus rostros sonrientes. Todos estaban llenos de alegría y felicidad al celebrar la fiesta de nuestra Sociedad. Que el espíritu de nuestra Sociedad permanezca siempre en el corazón de todos. Una vez más, gracias a cada uno de los miembros de la Comunidad de la Casa Madre, gracias por su dedicación y trabajo duro por nuestra Sociedad, y gracias también a todo el personal por su duro trabajo. (Fily rscj, INS)
- En mi visita a la Casa Madre, tuve el placer de reunirme con nuestros colaboradores que trabajan diligentemente en nuestro nombre, haciendo que la vida en las comunicaciones y en torno a la Sociedad del Sagrado Corazón sea mucho más fácil de manejar y entender. Son un grupo especial de personas, parte de nuestra familia extendida del Sagrado Corazón. Me encantó nuestra visita la Casa Madre. Tuvimos una encantadora bienvenida por parte de Meg y de los miembros del Consejo General que nos proporcionaron el almuerzo preparado por el personal de cocina, quienes fueron muy amables, serviciales y cálidos con nuestras necesidades. Gracias a los miembros del Consejo General por su duro trabajo y su compromiso con las necesidades de la Sociedad. (Barbara rscj, IRS)
- Gracias por todo, gracias por tanto. Esta visita me acercó más al corazón de la Sociedad, donde se da y se recibe... donde se gesta y se acompaña el camino... entrelazando los sueños de Magdalena Sofía, de la Congregación, desde la vida de cada Provincia, de cada hermana. Pero además, me acercó a la "vida" en la Casa Madre, no solo al servicio compartido entre hermanas y acompañantes laicos en el camino, sino también a las relaciones de cercanía y sororidad que se perciben. Gracias por su dedicación y testimonio. (Linda rscj, PER)
- Estoy muy agradecida por haber pasado la fiesta de la Sociedad con las hermanas, rezando juntas como comunidad internacional en la capilla de la Casa Madre. Fue una experiencia muy significativa y profunda para mí el presentar a Dios la esperanza de nuestro país a través del cumpleaños de nuestra Sociedad. Pude sentir que la fiesta de este año realmente unía a todos los países y que enviábamos la paz a todas las hermanas y países de todo el mundo. Muchas gracias por la generosidad, la hospitalidad y la cálida bienvenida que nos dieron las hermanas y todo el personal. Fue un momento maravilloso para conocer y ver cómo trabaja el personal en la Casa Madre, y fue muy inspirador ver la vida comunitaria de nuestras hermanas. Me gustaría decir que ir a la Casa Madre es como ir al vientre de nuestra Sociedad. (Yolanda rscj, INS)
- Estoy muy agradecida de haber podido celebrar este año la fiesta de la Sociedad (222 años), con mis compañeras de probación y las hermanas de la Casa Madre. Compartir juntas nuestras esperanzas para cada país en la oración y compartir nuestras historias durante la comida, fue un momento muy hermoso que vivimos como hermanas. Gracias a todos los miembros de la Comunidad de la Casa Madre y también a todo el personal, que nos acogieron calurosamente y nos mostraron todo lo que hacen por esta hermosa Sociedad. Gracias por todo el apoyo que nos brindan. Los tengo a todos en mis oraciones. (Adriana rscj, INS)
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