“No se debe dejar atrás a nadie”, es el mensaje central que recibimos de Jesucristo. La educación del Sagrado Corazón siempre ha puesto el énfasis en transmitir a los estudiantes este mensaje cálido y animoso, que contribuye a hacerles sentir seguros a la par que refuerza su propia estima. Este año la fiesta del Sagrado Corazón cayó el 16 de junio. El colegio del Sagrado Corazón de Sapporo, Japón, organizó un programa especial, el día 20 de junio, para conmemorar esa fiesta.
El gobierno japonés ha suavizado las medidas contra la pandemia del Covid-19, permitiendo a las personas volver a sus actividades normales. En cuanto a las actividades, el colegio de Sapporo ahora está en proceso de retroceder hacia el modo en que estaban las cosas después de un intervalo de cuatro años durante los cuales cada actividad pasaba a ser online. Reanudaron el programa participativo celebrando la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que incluía una actividad en colaboración con un colegio para ciegos y discapacitados visuales. Les recordó que nada puede reemplazar la alegría de la interrelación humana.
Su implicación con el Colegio de Necesidades Especiales Hokkaido Sapporo para Discapacitados Visuales, que promueve interacciones entre los estudiantes del Sagrado Corazón y los ciegos y discapacitados visuales, originalmente comenzó en 1985. Las actividades, que van desde acciones deportivas como escalar montañas hasta actividades online durante la pandemia, han variado con el tiempo. Los miembros del consejo de estudiantes estaban especialmente comprometidos con este proyecto. El colegio motiva a los estudiantes a mejorar su toma de conciencia sobre los ciegos y discapacitados visuales por medio de clases de bienestar social. Ajustado a diferentes niveles de desarrollo, el currículum de bienestar social es multifacético, proporcionando a los estudiantes la oportunidad de aprender braille con un profesor ciego y de visitar el entrenamiento de un perro guía.
Este año los alumnos del duodécimo curso visitaron el Colegio de Necesidades Especiales Hokkaido Sapporo para Discapacitados Visuales y pasaron todo el día juntos chateando y haciendo actividades como la experiencia de ayuda a los ciegos. Los estudiantes se pusieron antifaces para tener la experiencia de caminar con ayuda. Esto les hizo caer en la cuenta de que las personas ciegas o con discapacidades visuales emplean variedad de técnicas para desplazarse sin peligro, ellos solos o en compañía de otros. También disfrutaron con deportes de ciegos como “meter goles” [fútbol]. Estos contactos crearon recuerdos inolvidables para ambos grupos de estudiantes.
Otros cursos asistieron a un programa de participación comunitaria, limpiando los parques cercanos y recogiendo basuras de las calles. El colegio del Sagrado Corazón valora el contribuir a la comunidad local y los estudiantes entienden perfectamente la importancia del trabajo voluntario. El trabajo voluntario que dura toda la vida es la clave de la longevidad de nuestra sociedad. Es importante que los colegios aporten a los alumnos el mayor número de oportunidades de participación en trabajo voluntario, estimulando y comprometiéndose con ellos para ser voluntarios también más tarde en sus vidas.
Una ceremonia de oración, reflexión, y compartir tuvo lugar a continuación como parte del día de fiesta. Gracias a las experiencias de ese día, los alumnos tomaron la resolución de ayudar a aquellos que lo necesitan. También sintieron que Jesús estaba cerca de ellos y el día volvió a confirmar que Él está siempre con nosotros.