Los días 26 y 27 de febrero de 2022, trece RSCJ se reunieron frente a sus computadoras para compartir la Espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Ocho PVT participaron en el encuentro: Timea, Ági y Cecilia (Provincia CEU), Urszula y Barbara (Provincia POL), Gaetane (Provincia BFN), Alicia (Provincia ESP) Barbara (Provincia IRS) juntos a cinco formadoras: Judit (CEU), Dorota (POL), Benedict (BFN), Mamen (ESP) y Steph (ENW).
Comenzamos la reunión compartiendo las noticias sobre la invasión armada de Rusia en Ucrania. Intercambiamos reflexiones, sentimientos y temores, nacidos de nuestro corazón e influidos por la realidad. Durante la oración, contemplamos el Corazón traspasado de Jesús y reflexionamos sobre estos párrafos de las Constituciones de la Sociedad:
[...]El corazón traspasado de Jesús nos abre a la profundidad del misterio de Dios y al dolor de la humanidad y nos hace entrar en su único movimiento: adoración al Padre y amor a todos, especialmente a los pobres. (Constituciones #8)
Por nuestro carisma estamos consagradas a GLORIFICAR AL CORAZÓN DE JESÚS. Llamadas a descubrir y manifestar su amor, respondemos dejándonos transformar por el Espíritu para vivir en unión y conformidad con el Señor y expresar a través de nuestro amor y de nuestro servicio la caridad de su Corazón. (Constituciones #4)
Luego, compartimos el modo en que experimentamos la Espiritualidad del Corazón como transformadora en la vida diaria. Más adelante, inspiradas en la historia de los dos lobos, reconocimos y nombramos nuestras actitudes interiores. El primer lobo simbolizaba atributos como la alegría, la esperanza y la verdad, mientras que el segundo representaba los celos, la autocompasión y la culpa, entre otros. A través de este ejercicio, fuimos más conscientes del bien y del mal que llevamos dentro. A partir de esta conciencia, podemos influir en los atributos que queremos reforzar en nuestro interior.
Al día siguiente, comenzamos con la oración basada en el Evangelio del día (Lc 6, 39-45). Después, compartimos cuál es el tesoro de la Espiritualidad del Corazón para cada una de nosotras. Durante el encuentro, Jesús nos renovó y nos convenció de que el Espíritu Santo habita en nosotras y nos transforma poco a poco.