Encuentro JPIC: Día 7

El séptimo día en Tagaytay ha sido  muy intenso y enriquecedor para mí. Como de costumbre, por la mañana fui a la Santa Misa en la capilla y el sacerdote que celebró la Eucaristía en inglés nos cantó una bendición en filipino. Fue un momento muy hermoso que me tocó el corazón. Después del desayuno, tuvimos nuestro ratito de oración común durante el que lanzamos hilados de diferentes colores como expresión de nuestra pertenencia y unidad. Mientras tejiamos una red colorida, rezamos las unas por las otras y por nuestros ministerios.

En la sala de conferencias continuamos el proceso que ya habíamos comenzado el día anterior. Resolvimos algunos temas emergentes y nos decidimos por seis. Llegó el momento en que a cada persona se le pidió que eligiera y tomara una posición sobre un tema que la inspiraba más. Nos dieron la posibilidad de cambiar así que, finalmente, me uní al grupo donde el tema era el cambio sistémico de la sociedad y la Iglesia. Mi deseo es ser más conscientes de los sistemas injustos y ayudar a los jóvenes en su búsqueda de vivir en un mundo más justo y pacífico.

 
Por la noche, Kazuko Hasegawa rscj ayudada por otras rscj, habló sobre el proyecto en Fukushima después del desastre nuclear en el 2011. El impacto del desastre es todavía evidente incluso después de siete años. La descontaminación nunca se ha completado y las muertes relacionadas con el desastre siguen aumentando. He podido escuchar el grito desesperado de la gente y de nuestra madre Tierra. Mi esperanza más profunda es que todas podamos escuchar ese anhelo y respondamos como un solo Cuerpo.
 
Hajnalka Szulyovszky rscj