María del Valle y la comunidad de Haití han enviado una carta a la Sociedad en la que relatan la situación actual en Haití.
Anse-à-Pitres 28 diciembre 2023
Muy queridas hermanas:
Ante todo, muy feliz Navidad y esperamos que este 2024 sea un año de bendición para los pequeños del Señor.
Hoy quería y queríamos, como comunidad, compartiros la situación de nuestra misión en Balan, Haití.
Ya sabéis que este año estamos viviendo en Anse-à-Pitres, Rosa como directora y yo como encargada de los proyectos desde la administración, las dos estamos acompañando a Foodley (coordinador académico) y Adrien (administrador) que se quedaron encargados del colegio mientras no pudiéramos regresar a Balan. El curso escolar comenzó con menos niños que el pasado año, por la inseguridad de la zona. Sin embargo, se pudo tener la fiesta de aniversario del colegio con muchas actividades que ayudaron a tener una velada agradable frente al miedo e inseguridad que rodea Balan.
En el mes de noviembre se presentaron los bandidos en Balan. Fue un momento de mucho miedo por parte de todo el Equipo del colegio. Adrien pudo avisar a los padres que pudieron recoger a sus niños y gracias a Dios no hubo ningún problema. Eso sí, los bandidos entraron en algunas viviendas y retiraron las pertenencias de estas personas. A partir de este día los bandidos continuaban entrando y saqueando. La escuela nuestra como las otras de Balan están cerradas. También supimos que los niños y sus familiares, además de todo el equipo del colegio, salieron de Balan y ahora se encuentran en Ganthier, Fonds Parisyen, Croix des Bouquets y en otros pueblitos de alrededor.
Tratamos de indagar información de dónde y cómo estaban los niños del colegio y si se sabía si alguno se hubiera inscrito en otro colegio. Muchos de ellos se reubicaron en las casas de familiares o alquilando y algunos están deambulando buscando ayuda. Eso fue importante para ver qué podríamos ofrecer a estas familias. El 18 de diciembre los bandidos atacaron el pueblo de Ganthier y las personas de este pueblo han huido fundamentalmente a Fonds Parisyen.
Así que la situación es cada día más complicada. Ya nos han confirmado que los bandidos han entrado a nuestro centro, escuela, casa. Así que con mucha pena os comentamos estas noticias.
Gracias a Dios no todo Haití está en las manos de los bandidos. Anse-à-Pitres, donde vivimos actualmente, es un lugar tranquilo. Se puede pasear, colaborar y tener una vida de calidad. Hemos tenido unas experiencias muy bonitas en este pueblo por Navidad que os lo compartiremos pronto.
Ahora nuestro corazón está volcado con la gente de Balan. Con tantos rostros tan queridos de allá. Que Dios les de la fuerza para seguir luchando en este precioso país. Por favor, recen por ellos.
María del Valle y comunidad de Haití