Como comunidades en el mundo, buscando vivir de manera más profunda la contemplación y el discernimiento, estamos invitadas a compartir entre nosotras y con otros/otras nuestras búsquedas y experiencias de Dios, en espacios de oración y relectura desde la fe. (Capítulo general 2008).
Para ver cómo expresamos nuestra experiencia de contemplación, consulte Nuestra Espiritualidad.