En la República Mexicana hay la antigua costumbre de festejar el cumpleaños o santo de una persona, sobre todo de las mujeres, con el canto de las “Mañanitas”. Se cree que es una tradición que llegó de España, pero hay constancia de su uso desde principios del Siglo XIX. Se llega a la calle o a la casa de la persona festejada, a eso de las 5 o 6 de la mañana, con guitarra(s), mariachi, trío… y se cantan varias canciones, todo según las posibilidades de los que ofrecen ese agasajo. “Llevan” las “Mañanitas” el novio a la novia, el marido a su esposa, los hijos a su mamá, y el “Día de la Madre” se organizan grupos de jóvenes que van llevando las “Mañanitas” a sus respectivas madres. El primer canto comienza diciendo: “Estas son las Mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños (o día de tu santo o a las muchachas bonitas) te las cantamos aquí”.
El Colegio del Sagrado Corazón iba ya en su “Tercera Fundación”, pues en dos ocasiones las religiosas fueron expulsadas por la Revolución o por la persecución religiosa. Hacia el año 1945 alguien tuvo la idea de que la Clase Superior se hiciera cargo de preparar y cantar las “Mañanitas” a Mater el día de su fiesta, a eso de las seis de la mañana. Todas las “Mayores” estábamos invitadas y solíamos irnos a pie al Colegio un buen número de alumnas. Era muy emocionante irte caminando en la oscuridad por las calles desiertas, pasar por las compañeras que vivían por el camino y cantar con entusiasmo y devoción a Mater los cantos preparados por la Clase Superior, que enfrentaba con alegría y temor esa responsabilidad.
Pronto las exalumnas se organizaron para continuar con esa costumbre después de haber salido del Colegio. Ellas llegaban después de las alumnas, a las 7 o 7:30 am.
Fue una parte fundamental de la fiesta de Mater inventar cada año, alumnas y exalumnas, letra para canciones conocidas, ensayar y ofrecerle ese original concierto.
En el Colegio esa celebración fue evolucionando a partir de 1995, debido a la situación de inseguridad y al aumento significativo en el alumnado. Las exalumnas continuaron con la tradición, inventando canciones muy hermosas y significativas, ensayando cuando se acercaba la fiesta e invitando a exalumnas jóvenes a unirse al grupo de guitarristas.
¡¡¡La tradición se ha mantenido por 76 años!!! Fue la pandemia, en 2020, la que forzó a suspenderla. ¿Por cuánto tiempo? ¿Se retomará cuando sea posible? No lo sabemos, pero quisimos compartir esta hermosa y antigua tradición.