Colegio Sagrado Corazón, San Luis Potosí
El Colegio Sagrado Corazón en México invitó a alumnas de preparatoria a reinterpretar la imagen de Mater de manera artística, plasmando los símbolos que han sido significativos en su vida por el Colegio. Una de las alumnas decidió también escribir una carta a Mater la cual compartimos junto con algunas de las imágenes.
Cada persona tiene algo en común que es vital para todos nosotros, una madre. Una madre es el pilar de nuestra vida. Es la primera en sostenernos, en alimentarnos, en cuidarnos; una madre entrega su vida para darnos la nuestra, enseñándonos el camino correcto a seguir y tomándonos de la mano mientras lo transitamos, a través de sus adversidades, a través de sus obstáculos y, por supuesto, a través de todas las cosas maravillosas que tiene para ofrecer. Pero una de las cosas más importantes es, que el amor de una madre es completamente incondicional, sincero, profundo y eterno, el amor de una madre perdona y sana; el amor de una madre nos acompaña a lo largo de nuestra vida, nos marca e impacta para siempre. Una madre está ahí para nosotros siempre que la necesitemos y Mater, nuestra madre admirable no es la excepción; empática, tierna, sensible, valiente y fuerte, Ella nos cuida y nos acompaña durante toda nuestra vida.
En el colegio, siempre estamos acompañadas, no solo por nuestras propias madres, si no por nuestra madre en común, la madre de Jesús. Desde que ponemos un pie en el colegio, desde que entramos a un nuevo año escolar, sin importar de dónde vienes o de cómo te ves, Mater te acoge en sus brazos y te ve como su hijo, dándonos su mano y guiándonos a hacer nuestro corazón semejante al de Él; a sanar, perdonar y ayudar al otro, a incluir a todas las personas como si fuéramos hermanos y hermanas, a ser justos y sentirnos bienvenidos en una comunidad sin importar nuestras diferencias. Al haber entrado a la escuela del Sagrado corazón hace 8 años, me di la oportunidad de conocer a Mater, de orar y ofrecerle mi vida, mis sentimientos y mis pensamientos. Mater nos invita a seguir su ejemplo, un ejemplo de fortaleza, de entrega, serenidad, perseverancia, empatía y servicio al otro, a nuestra comunidad y a uno mismo; hoy en este día de Mater, celebramos y honramos su vida y lo que hizo por nosotros. Que sus lirios blancos nos inspiren a ser honestos y transparentes, que su huso nos inspire a seguir trabajando duro y persistir ante las adversidades para crear un mundo mejor, que su libro nos inspire a orar y agradecer lo que tenemos, que su mirada llena de ternura nos inspire a reflexionar y cambiar cómo vemos al otro, que las estrellas alrededor de su cabeza nos inspiren a ser únicos, y que las puertas abiertas, nos inspiren a tener un corazón abierto, dispuesto a amar y recibir.
Yo, como hija de Mater, agradezco su amor, su comprensión y sus enseñanzas, ya que tengo la certeza de que cuando me siento triste y sola, mi Madre está ahí para mí, para escucharme; como también lo está para ti.
Regina Justel
Alumna de Primer semestre de Preparatoria
Colegio Sagrado Corazón, México
