Con gran alegría la Hermana Henni Sidabungke, del Distrito de Indonesia, hizo su profesión perpetua el 18 de junio, 2022, en la Iglesia Trinità dei Monti en Roma, Italia.
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Al hacer mis votos perpetuos, recordé mi primera experiencia cuando decidí entrar en la Sociedad del Sagrado Corazón. En aquel momento tenía tan solo 17 años, y me conmovió la presencia de la Hermana Ino (una RSCJ japonesa). Era una Hermana humilde pero alegre. Decidí seguirla a la comunidad y dejé mis estudios porque quería encontrar la Fuente de su alegría. La encontré en mi formación inicial, es decir, en el corazón herido de Jesús, la Fuente de todo. Mi lema era y sigue siendo: “Soy amor y para el amor”. En la Sociedad he experimentado muchas cosas que me han hecho creer que sido creada con amor, y que viviré para compartir ese amor con los demás.
Experimenté el amor de Dios y el amor de la Congregación más tarde en mi Porbación. Cada día vengo a Jesús con mi canasta, y Él la llena. Me sentía feliz y experimentaba la sensación de que “Jesús es increíble”. Al día siguiente volvía, y Dios la llenaba de nuevo. Cada día experimentaba esto con Jesús, hasta que finalmente, simplemente me detuve y vi que el corazón de Jesús era enorme, amplio y profundo como un océano que no podía medir. La alegría que recibo ahora es solo una pequeña parte del corazón de Jesús. Ahora entiendo más profundamente cuando nos dice: “Les dare vida en abundancia”. Estoy lista para sumergirme en su corazón y quedarme allí, para saborear su amor y compartir esa alegría con los que me rodean.
Experimentando todo esto, vuelvo a decir: “Soy amor y para el amor”. Sin embargo, ahora lo creo en un nivel más profundo. Comprendo más claramente la misión de Jesús al venir al mundo y mi compromiso de seguirlo. Tengo la confianza y la seguridad para caminar hacia delante debido a la confianza en el amor de Dios, sabiendo que tengo muchas hermanas como excelentes modelos que me han mostrado lo esencial de cómo ser una RSCJ. Mi esperanza para la Sociedad y para mi Distrito es que todas puedan convertirse en Evangelio para los demás, y que puedan aportarles alegría y vida.
- Henni Sidabungke RSCJ (INS)