La Apertura del Centro de Salud ESCOGE LA VIDA para el Cuidado de las Personas Seropositivas

Bishop Ssentongo, assisted by Sr. Hilda Bamwine rscj, as he unveils the plaque for the Choose Life Centre.

El sábado 22 de marzo del 2014 se abrió el primer centro para las personas que viven con el SIDA en Moroto en la región de Karamoja, Uganda. A partir de ahora, este será el lugar donde se desarrollarán las múltiples actividades del Centro de salud “Escoge la Vida”. Aquí se encontrarán los voluntarios para informar sobre sus visitas a los pacientes de varias partes de Moroto y de los pueblos cercanos, y para conversar y ver cómo ayudar a los que no están muy bien. Los educadores se reunirán en el Centro para planificar sus visitas a las escuelas donde estudian niños con padres seropositivos. Se encontrarán con los niños después de las clases para ayudarles a mantenerse al día en su trabajo escolar. Los pacientes del grupo de costureros (particularmente pobres y necesitados) se reunirán todos los días en el Centro para almorzar y ganar un poco de dinero confeccionando uniformes, pulseras de perlas y collares. Desde aquí saldrán nuestras hermanas a visitar a los pacientes con SIDA del hospital de Moroto, que en su mayoría se encuentran en el ala de tuberculosis. En el Centro habrá también un encuentro general mensual de pacientes durante el cual compartirán y discutirán importantes temas como el estigma, el funcionamiento de los medicamentos anti-retrovirales, los problemas familiares debidos a la seropositividad, el abuso de alcohol, etc. ¡Finalmente tenemos una habitación completamente privada en la que podrán recibir ayuda psicológica!  

Las actividades del Centro de salud “Escoge la Vida” comenzaron desde muy temprano en la mañana del 22 de marzo, con las decoraciones de último minuto. Con un extraordinario espíritu de alegría y colaboración, quince pacientes ayudados por Sarah Kakai (una enfermera del hospital de Moroto) trabajaron en la cocina con alegría y armonía preparando el almuerzo para los 300 invitados. Los educadores (chicos jóvenes que terminaron la escuela secundaria) llevaron los muebles, subieron escalerillas para decorar los lugares altos, fueron de compras a la ciudad y se ocuparon de los niños más pequeños del proyecto “Escuela de Vida”.  Los niños mayores formaron un coro bajo la dirección de Sarah Korobe, una ex alumna de la Escuela Secundaria Superior de Kangole y una música muy creativa. En solo cuatro días de ensayos, después de las clases, los niños aprendieron preciosos cantos e himnos. 

La celebración empezó a las 10 con una Eucaristía. El Padre Charles Omenya celebró la misa, asistido por el Obispo Henry Ssentongo. El Padre Charles habló del Evangelio del Hijo Pródigo, puntualizando que el padre del pródigo corrió para encontrar a su hijo y no lo condenó y que ésta debe ser nuestra actitud hacia aquellos que estamos tentados de condenar, como los enfermos de SIDA. Nuestro Dios es un Dios de compasión, con los brazos abierto, listo para abrazarnos. Vino para los pecadores, los enfermos y no para los que piensan no necesitar sanación. La voz clara y fuerte del Padre y la alegría de estar entre viejos amigos nos capturó a todos. Durante la oración de los fieles el representante de cada grupo – “Escuela de Vida”, pacientes, educadores, voluntarios, miembros del consejo de administración y las Hermanas del Sagrado Corazón –  rezó pidiendo la guía y la gracia de Dios para llevar a cabo correctamente su trabajo.

Luego el Obispo Henry Ssentongo bendijo el Centro de salud “Escoge la Vida”. La bendición fue muy espontánea con cantos improvisados y un discurso muy bonito en akarimojong e inglés. Mientras el Obispo bendecía el edificio y los cuartos con abundante agua bendita, los niños cantaban “Bendice esta casa, Señor” que Sarah les había enseñado la noche anterior. Cada vez que abría las puertas de los cuartos para bendecirlos, pasábamos por debajo de las cintas, hasta que les pedimos a los invitados que salieran fuera de la reja. El Obispo Henry cortó la cinta de la puerta y los invitados entraron, acompañados por los ululatos, bailes y saltos de alegría de los pacientes, de los niños, de los educadores y de las hermanas.  El Obispo descubrió una preciosa placa en la que está grabado que el Centro de salud “Escoge la Vida” ha sido financiado por la organización Misereor y construido por “Cooperación y Desarrollo”. ¡Cortamos todas las cintas hasta la última puerta, esta vez sin la necesidad de agacharnos! 

Después de este evento emocionante nos sentamos nuevamente y escuchamos un diálogo entre cinco niños sobre lo que el proyecto “Escuela de Vida” significaba para ellos. Luego, el voluntario Apolot explicó cómo eran las visitas a domicilio. Charles, un educador, nos contó lo que implicaba su trabajo con los niños y Sarah Kakai, la enfermera, nos describió el papel esencial del hospital.  Finalmente Christine, madre de 3 hijos, describió su experiencia. Estaba acostada en su lecho de hospital cercana a la muerte habiendo ya perdido a su bebé, cuando le pidió a las Hermanas Itae y Paulina, que se encontraban en el hospital, de orar por ella. Oraron juntas dándole el valor para elegir la vida y convertirse en un miembro clave de la comunidad del Centro de salud. Este momento de elección que vivió Christine fue como un eco de la elección de Moisés (Éxodo 30:19), en la que se basa todo nuestro ministerio hacia las personas rechazadas. Estas personas pueden volver a vivir si se comprometen seriamente a tomar los medicamentos, manteniéndose alejadas del alcohol, evitando infectar a otras personas y comiendo al menos una buena comida al día. A menudo, es la fe de que "Dios está ahí" que les ayuda a tomar la decisión y mantenerla, como lo hizo Christine. 

Luego los niños entonaron una bella canción y bailaron el “Alakara Jesu” (“Gracias Jesús”) con tambores de Sarah Korobe. También cantaron una canción de agradecimiento a todos los que contribuyeron a la construcción del Centro, sobre todo a Giorgio, el director de “Cooperación y Desarrollo”. La música era tan contagiosa que una vez más todo el mundo se sintió involucrado y todo se convirtió en una sinfonía caótica en rojo. (Todos los pacientes y los niños, los voluntarios, los educadores y las Hermanas llevaban sus camisetas rojas del Centro de salud ESCOGE  LA VIDA).

Luego nos sentamos y escuchamos las palabras de clausura de la Hermana Hilda Bamwine, nuestra Provincial e invitada de honor. La Hermana Hilda y la Hermana Secondina vinieron desde Kampala para representar al resto de la Provincia y estar con nosotras. Ahora que existe el Centro, Hilda enfatizó sobre la necesidad de que las personas de Moroto le brinden su apoyo. En seguida fuimos invitados al almuerzo que había sido preparado con amor y alegría. Empezamos cortando una enorme torta decorada artísticamente para el evento por Juliana de “Cooperación y Desarrollo”. La Hermana Itae la cortó en pequeños trozos, pero se armó la confusión cuando, dejándose llevar por la glotonería, los niños, sin esperar su turno, perdieron momentáneamente los buenos modales . Finalmente el Padre Charles bendijo la mesa y fue así como la distribución de la Eucaristía del Pan de Vida que abrió nuestra celebración, nos llevó para concluir el evento a compartir la comida y la amistad.

Reporte escrito por Margie Conroy rscj 
Fotografías de María Eugenia Herrera (Itae) rscj
 

Section |Vivir Nuestra Misión


Province |Uganda/Kenia


Tags |Proyectos Socio-Educativos|Socio-Educative Projects

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