Diálogo hacia la comunión

Reunidas alrededor de la mesa de la vida, donde cada una ofrece su pan como alimento para todas, reconocemos el diálogo como la posibilidad de un mundo más humano y de una vida con Espíritu.Fieles al compromiso de Sofía, mujer de relaciones y diálogo, aprendemos el valor del cuidado, la cercanía, la paciencia y el amor como actitudes del corazón que nos conducen hacia la comunión. Con corazón contemplativo, habitado por el Espíritu, escuchamos al mundo que nos habla de sus esperanzas y sufrimientos. Encontramos el Corazón de Jesús encarnado en esta historia; desde aquí reclama nuevas relaciones y nos invita a caminar unos con otros/as y con toda la creación como un solo cuerpo. (Capítulo general 2008)