«Amor Intenso de Jesús»

El jueves, 25 de enero 2018,
doce RSCJ, que están en Roma para la probación
(un período de preparación intensiva
para el compromiso definitivo),
recibieron su nombre y divisa.​
 
 
Desde los tiempos de Sofía, cada grupo de probación ha recibido un nombre y una divisa que las acompañará en la vivencia de su vocación en el futuro. Aunque estos sean un regalo único para cada grupo de probación, también es una invitación a toda la Sociedad del Sagrado Corazón.
 
En su conferencia, la Superiora General Barbara Dawson RSCJ dio a este grupo de probación su nombre e divisa:
 
Su experiencia de estos meses ha tenido lugar durante este año en el que estamos recordando el valor y la fidelidad de nuestras hermanas Sofía y Filipina y las llamadas de nuestro Capítulo General de 2016. Una experiencia profunda de amor no se limita nunca a nuestro interior. El amor nos llama, como llamó a Filipina y a Sofía, a ir más allá de nosotras mismas en la búsqueda de cómo crear nueva vida. Como Sofía y Filipina, necesitamos contemplar en silencio la Palabra vivificante de Dios, para vivir con la radicalidad del estilo de Jesús, plenamente humano y profundamente unido a la Fuente de la Vida. Esta unión nos obliga a manifestar el rostro gozoso y compasivo de Dios, para estar al servicio de la vida.
 
Al rezar por ustedes, por lo que son y por aquello en lo que se van a convertir, elegimos para ustedes el nombre:
 

Amor intenso de Jesús

Y la divisa:

Transformadas por el Corazón traspasado de Jesús,
enviadas por Cristo resucitado más allá de las fronteras
para anunciar el AMOR
 
 
Aquí hay extractos de la reflexión que la Hermana Barbara ofreció sobre el nombre y divisa del grupo:
 
Como RSCJ, estamos llamadas a un intenso amor a Jesús. Han permanecido en él, en silencio y pobreza de corazón, en el amor. Han vivido la experiencia de estar llamadas a “escuchar los latidos del Corazón de Dios en nosotras y en el mundo y, en silencio, discernir y acoger la acción del Espíritu que nos transforma, dinamiza e impulsa a vivir nuestra misión profética y educadora”​…. Seguir profundizando este amor, alimentar esta relación y compartir profundamente lo que este amor significa, es la tarea de toda la vida. El nombre de su probación expresa el movimiento del amor, la reciprocidad de recibir y de dar.
 
Su unión profunda con Jesús les permite conocer, de una manera nueva, la inagotable fuente de vida y de amor que fluye de su corazón traspasado. Las heridas de la vida –las suyas, aquellas de las personas a las que aman y sirven– son el lugar desde el que Jesús les enseña que la fuerza para la misión brota de las heridas. Saben, de una manera nueva, que no hay amor si no se es traspasado. Jesús se ha entregado hasta la muerte para darnos vida. Nos transformamos al entrar en este ministerio de amor.​…  Para las RSCJ el itinerario de toda la vida parte de esta experiencia del Corazón traspasado de Jesús y nos llama constantemente a acercarnos a las heridas y los sufrimientos de la humanidad, para hacernos más compasivas, para buscar la justicia y la paz en un mundo desquebrajado e inacabado.
 
Igual que María Magdalena, que se arriesgó, en la oscuridad de la mañana, a acudir al sepulcro vacío buscando a su amado Jesús, la experiencia del encuentro con Cristo resucitado nos da fuerza y creatividad para embarcarnos, para ser enviadas más allá de las fronteras –las fronteras del corazón, de las comunidades, de la gente, de las culturas, de los países.
Temerosa, pero sin detenerse, María se encontró con Jesús, su Maestro, que le dijo que había llegado para ella el momento de salir y proclamar la Buena Nueva de la Resurrección. Es la misma llamada que ustedes han escuchado para ser misioneras, para ir más allá de los ambientes que conocen y construir el cuerpo, para anunciar el amor de una forma nueva, atravesando fronteras, imaginando las posibilidades que dimanan de estar verdaderamente disponibles para proclamar el amor de Dios en nuestra comunidad global. Desde el Corazón del Cristo resucitado son enviadas a descubrir y manifestar el amor del Corazón de Jesús.
 
 
Durante su profesión perpetua el domingo, 28 de enero, recocijamos con ellas, con sus provincias, y con toda la Sociedad. Nos unimos con el Equipo Central en la oración por ellas:
 
Rezamos por ustedes y por toda la Sociedad para que, llenas del amor inmenso de Dios, puedan seguir caminando, e incluso corriendo, tras las huellas de Jesús, con un corazón generoso. Rezamos para que las rodee el amor de sus hermanas, que caminan con ustedes hacia el futuro. Que la fuerza que las habita les dé valor para proclamar el amor de Dios que mora en ustedes.
 
 

 


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