Hoy venimos a contarles todo lo que hemos vivido en este primer trimestre del curso escolar que ha sido mucho y variado.
Ya les pusimos al corriente de cómo, el 14 de agosto, un fuerte terremoto asoló el Sur y el Suroeste del país. Las consecuencias de esa tragedia aún continúan: pueblos y ciudades en ruinas, puentes y carreteras impracticables y las bandas aprovechándose del desastre para robar y secuestrar. La ayuda a esas zonas está siendo muy difícil pero ya vieron como María del Valle y Pablo, al que presentamos más abajo, pudieron ir con las Hijas de la Caridad a tener una semana de cínica móvil por esos parajes. Están pendientes de poder realizar otra en fechas próximas.
Pero vayamos tocando cada campo de misión para explicar todo con más claridad.
El Centro de Salud va viento en popa. Vienen enfermos de la zona y de lugares muy lejanos. La afluencia se multiplicó en el tiempo en el que el país se quedó sin gasolina, por ende sin electricidad y con escasez de transporte. Muchos hospitales y centros de salud tuvieron que cerrar sus puertas. Nuestro Centro pudo seguir abierto gracias a los paneles solares de que disfrutamos.
A mediados de septiembre, Pablo Escobar, un hermano jesuita chileno vino a formar parte de nuestra comunidad. Es médico y trabaja en el Centro de Salud pasando consulta y dando seguimiento a los niños desnutridos porque estamos desarrollando un precioso programa de nutrición auspiciado por la organización Leche para Haití (con fondos del estado chileno). Se da tratamiento a los niños y niñas desnutridos hasta los 7 años. Con esta misma institución también estamos desarrollando otro proyecto en donde se da formación a 21 personas para que ellas a su vez formen a las madres para que den un buen amamantamiento de sus hijos.
Además de estos dos programas, seguimos con el proyecto que venimos desarrollando desde hace un par de años con Manos Unidas que nos permite tener un médico generalista, una matrona, un técnico de laboratorio, una trabajadora social y una fisioterapeuta que trabaja en una sala de fisio bien equipada.
También, dentro de este proyecto está el realizar clínicas móviles, que hasta ahora se han hecho en lugares remotos de los montes que nos rodean, en colaboración con las Carmelitas de la Caridad. Por la situación de inseguridad que ahora vivimos, se ha cambiado la orientación de las clínicas y se ha realizado una en nuestro colegio de Fe y Alegría y se replicarán en otros colegios de la zona. En estas consultas se van también detectando niños que van incrementando el número de asistidos en el programa de nutrición. Para cuando acabe este proyecto con Manos Unidas tenemos el plan de implementar otro para tener servicio de oculista y posiblemente otorrino.
Hay un puesto de trabajo en el Centro que necesitamos que lo cubra una persona de toda confianza: el de dispensar las recetas que prescriben los médicos y manejar el dinero. Es algo muy sensible que, de momento, no podemos confiar a nadie. Bibiane lo hizo muy bien cuando estuvo con nosotras y ahora, parte de esta actividad, la cubre Josefa pero no es suficiente. Por esta razón, María del Valle tiene que hacerlo y compagina esto con las ecografías sin poder pasar consulta, que es realmente lo suyo. La persona que necesitamos no necesita ser farmacéutica porque la variedad de medicamentos que tenemos es muy limitada y en la duda, se puede preguntar al médico que los recetó. Lo importante es la acogida cordial de la gente y la honestidad con el dinero. ¿Alguien se anima para venir unos cuantos meses?
En el Colegio ha habido muchos cambios. Este año Marta es la directora y en el convenio que firmamos con Fe y Alegría, pudimos pedir que saliesen de la plantilla dos personas, coordinadora pedagógica y promotor social, que nos estaban impidiendo desarrollar un proyecto pedagógico coherente con nuestra filosofía educativa, con la de Fe y Alegría y con las necesidades del pueblo.
El ambiente del colegio ha cambiado por completo. Se contrató a un coordinador pedagógico, un chico joven que ya había trabajado en el cole, que ha terminado Ciencias de la Educación y que trabaja con entusiasmo junto con un psicólogo y una pedagoga que desarrollan un proyecto de mejora de la educación, gracias a un proyecto del Fondo de solidaridad de la Casa Madre. Ellos, junto con Marta, forman el Equipo Directivo y les ayuda en la secretaría y administración Adrien, un antiguo monitor de Timoun Tèt Ansanm, el proyecto de educación en valores que desarrollamos durante muchísimos años en Verrettes. A pesar de todas estas mejoras el Colegio está lleno de desafíos.
Este colegio lleva varios años siendo el de más bajo rendimiento escolar de los 16 que tiene Fe y Alegría en Haití y este año, por fin, se pudo hacer una evaluación inicial para poder poner el problema sobre la mesa. El resultado fue el esperado: el alumnado de 1º, 2º y 3º de primaria, no sabe leer ni escribir y los números son entes extraños para ellos. El trabajo en preescolar es todavía más desolador. Se ha reflexionado con profesores y padres y se ha trazado un camino de mejora.
El colegio tiene infraestructura para poder avanzar en calidad: dos salas didácticas llenas de material, una biblioteca y sala de ordenadores donde reciben formación desde el preescolar de 5 años, además de un precioso comedor donde comen todos los días. Los padres están colaborando en el proceso de mejora y suelen tener reuniones, por curso, cada mes.
A principios de octubre tuvimos una gran fiesta para celebrar el aniversario de la fundación del colegio: juegos, bailes, cantos y fin de fiestas con representaciones y una buena comida con toda la comunidad escolar. Además de los padres y madres vinieron el director de FyA Haití, Paul-Fils sj y Bárbara, la expatriada de Entreculturas que tanto nos ayuda en la Oficina Nacional. En la fiesta se pudo constatar la mejora que ha habido en el ambiente. Paul-Fils nos decía: parece otro colegio.
Con dolor vamos constatando cómo cada vez hay más padres que se marchan a otros países a buscar una vida mejor. Dejan aquí a sus hijos que se van convirtiendo en niños tristes, desmotivados e indisciplinados porque se sienten abandonados. Es una tarea muy difícil darles el acompañamiento que necesitan.
Un desafío enorme es el conseguir profesorado bien formado para el cole. Actualmente tenemos muy pocos que hayan pasado por la escuela normal y algunos no han terminado la secundaria. Este es el perfil que se puede encontrar en Balan y por el momento, es lo que tenemos. Podríamos tener un profesorado bien formado pero por razones de seguridad, ni los que viven en pueblos vecinos pueden venir cada día. Necesitamos construir, sobre la escuela primaria, un dormitorio con baño para chicos y otro para chicas y una sala que sirva de cocina y lugar de trabajo. No sería costoso porque el techo de la primaria está preparado para ello. De esta forma el profesorado se podría quedar a vivir aquí de lunes a viernes.
Además el colegio necesita tener alguna actividad económica que le permita conseguir ingresos con los que ayudar a pagar el salario del profesorado y resto del personal. Estamos intentando desarrollar la apicultura (todos los años vienen un par de enjambres a establecerse en nuestra casa y el club de Rotarios de Getxo nos echaron una mano y ahora intentan echarnos otra). También necesitamos construir otro aljibe para recoger más agua de lluvia, no solo para beber sino para poder sembrar las verduras que necesitamos para la comida del alumnado cada semana. Ahora Marta prepara todos los días unas bolsitas de jugo y otras de batido de leche con vainilla y las vende heladas a la hora del recreo. Así es como puede pagar cada semana los condimentos de la comida.
Este año, el problema de la comida es muy grave. El colegio del Sagrado Corazón de Palma lleva varios años ayudándonos a completar lo que el Plan Alimentario Mundial (PAM) nos daba, pero este año PAM no nos ha dado nada desde el mes de junio así que tenemos que comprar casa semanas arroz, maíz, habichuelas, aceite y algunas salchichas y latas de pescado para que tengan unas mínimas proteínas. Nosotras reclamamos a PAM, pero no nos hacen caso.
Con todo, no nos falta la esperanza y nos animan los pequeños logros que se van consiguiendo. Esperamos con ilusión a Rosita Vasquez, de la provincia de Perú que vendrá Dios mediante en febrero a sumarse a esta apasionante aventura.
El trabajo de Matilde en Fe y Alegría sigue siendo precioso pero difícil por las circunstancias de inseguridad del país. A finales de agosto tendría que haber ido a Jean-Rabel (Noroeste) para tener una semana de formación con las 6 escuelas de Fe y Alegría que hay allí, pero la avioneta que suele hacer estos viajes, había suspendido los vuelos para dedicarse solamente a llevar ayuda y pasajeros al Sur que había sufrido el terremoto. El viaje por carretera era imposible por seguridad.
En la noche del 4 de octubre hubo un enorme incendio en las dependencias de la Oficina Nacional y se convirtieron en humo y cenizas toda la oficina del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y el 50% de Fe y Alegría. El departamento de pedagogía, que es el de Matilde, lo perdió todo: ordenadores, archivos, memorias externas con copias de seguridad…así que hay que ahora está comenzando de cero.
Con todo pudo retomar a finales de octubre el taller de formación en Jean-Rabel. Este taller fue una experiencia estupenda. Matilde está desarrollando allí un proyecto con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) para revitalizar el preescolar y potenciar el estudio del kreyòl en preescolar y primaria. El producto final esperado será, con relación al preescolar, la elaboración de una veintena de vídeos cortos de nuevas prácticas pedagógicas, muy sencillas y con material simple o reciclado, de un par de minutos de duración para subirlos a las redes de Fe y Alegría y a la del Massachusetts Institute of Technology (MIT), para el uso y aprendizaje de cualquier enseñante haitiano que quiera consultarlos. Con relación al desarrollo del kreyòl en la primaria será la publicación de libros en kreyòl formados por proverbios, recetas de cocina y remedios medicinales recogidos en la zona y por colecciones de textos cortos y cuentos escritos por el alumnado. Esperamos que sean suficientemente interesantes como para enriquecer las bibliotecas de nuestros centros y venderlos en las librerías.
Para reactivar el preescolar, se ha dedicado el curso pasado a tener cinco seminarios de formación con las profesoras y sobre todo a formar a un grupo de cinco de ellas con las que se ha logrado elaborar una serie de 41 prácticas de pedagogía activa a desarrollar en el aula para cubrir el currículum de las clases de 3, 4 y 5 años. El trabajo ha sido tan bueno que en el seminario realizado a finales de octubre, han sido esas cinco profesoras las que han podido dar formación a sus compañeras. Así también nos aseguramos tener un equipo que pueda seguir manteniendo el buen nivel de preescolar en los coles de FyA, no solo en Jean-Rabel sino en otros lugares también y en cualquier otro preescolar de la zona. El proyecto de los libros va más lento, pero aún hay tiempo.
En enero Matilde irá a los dos colegios de FyA de Jacmel a dar formación al profesorado para desarrollar el mismo proyecto que en Jean-Rabel. En febrero irá, con los tres psicólogos que trabajan en FyA, al colegio que FyA tiene en Desormeaux, zona del terremoto, a trabajar con profesorado, alumnado y familias el proceso de recuperación postraumática. FyA ya ha hecho varios viajes llevando alimentos y material de aseo y cuando Matilde vaya, llevarán también abundante material escolar porque los padres no pueden comprar nada este año.
Balan es un oasis de paz en medio de este país tan convulsionado. Procuramos salir lo indispensable y siempre informándonos de cómo está la seguridad en los lugares por donde tenemos que ir. Fe y Alegría está viendo la posibilidad de conseguir que nos pongan fibra óptica para que Matilde vaya a la oficina lo menos posible y pueda asistir a las reuniones por videoconferencia. Esto sería un gran alivio del que se beneficiaría la comunidad, el Colegio el Centro de Salud y algunos colegios de la zona que parecen estar interesados.
En estos días Josefa está de vacaciones y médicos en Puerto Rico y Marta trata de resolver todos los problemas que se le presentan para poder irse de vacaciones también. El COVID está tratando bien a este país. Hay casos pero no es comparable con lo que sabemos de otros lugares.
Ya solo nos falta despedirnos. Este tiempo de espera de la Navidad tiene mucho que ver con lo que vivimos aquí en lo cotidiano. Creemos que un mundo de justicia y paz es posible y lo esperamos trabajando cada día para conseguirlo.
Soñamos con un Belén inmenso donde cada persona, con sus dones y límites pueda descubrir la Presencia del Niño, pobre y desvalido como cualquier recién nacido, que viene cada día a compartir nuestras vidas y es capaz de transformarlas.
Un abrazo muy fuerte y Feliz Navidad.
Matilde Moreno rscj
En nombre de la Comunidad de Balan, Haití
3 de diciembre de 2021
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Province |Antillas
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