Abran sus corazones con Magdalena Sofía: La adoración y Santa Magdalena Sofia

  • Embroidery made by Madeleine-Sophie as a teenager
    Bordado hecho por Magdalena Sofia, adolescente

La Provincia de BFN ha creado una serie que presenta la vida y la obra de Magdalena Sofía y nos invita a seguir su audaz ejemplo. Lee artículo complementario que habla de la adoración y Santa Magdalena Sofia.

Magdalena Sofia quedó marcada tanto por su descubrimiento personal del amor infinito de Dios por cada persona como por la importancia de la Eucaristía, lugar donde este amor se manifiesta y se realiza hasta el final en cada persona. Su intuición inicial estuvo marcada por el deseo de reunir a un grupo de adoradoras del Santísimo Sacramento; pero enseguida, ante las necesidades del mundo de su tiempo, su visión se amplió y buscó una transformación de la sociedad que diera gloria a Dios. Esto se logrará a través de la educación, la transformación amorosa de las personas. Se trata de una verdadera originalidad de su propia intuición. Para Magdalena Sofia, el lugar de adoración y sus frutos pasan del sagrario al mundo y a cada persona llamada a crecer en libertad y relación.

Para la oración

  • Tomar el tiempo para mirar el bordado realizado por Magdalena Sofia, adolescente. ¿Cuáles son los elementos que veo? 
    ¿De qué son el símbolo?
  • Luego, leer o escuchar un comentario sobre el trabajo de la parte “Para ir más adelante” https://www.religieusesdusacrecoeur.com/adoration-et-msb/
  • Como se representaría mi proprio «credo»: ¿qué imágenes se presentan y qué dicen ellas?

De los escritos

“Santa Magdalena es la primera adoradora del Corazón de Jesús y debe ser modelo de nuestro amor, de ese amor tierno y generoso que no sabe rechazar nada y que está siempre dispuesto a entregarse totalmente.”

(Conferencia de Magdalena Sofia, 1827)

“La imagen de miles de adoradoras ante un ostensorio ideal, universal es el compendio de una respuesta que va acompañada de un desplazamiento del proyecto de vida. Magdalena Sofia deja su proyecto monástico porque está afectada por la impiedad (el ateísmo, el volterianismo, las malas creencias como el jansenismo). Ella observa un mundo roto, en pleno desconcierto institucional, moral y religioso, lo que le parece tan grave como las profanaciones. La respuesta es transformar profundamente la sociedad por medio de la educación.

La adoración verdadera, para Magdalena Sofía Barat, consiste en liberar a cada uno de lo que lo encierra en la idolatría y por esto: aprender a hablar, a expresarse y por tanto entrar en relación. Saber abrir los ojos y mirar a su alrededor. Oír. Escuchar. Dar o volver a dar sabor a la vida. Ser creativos, ponerse de pie y ayudar a los demás a ponerse de pie. En resumen, creer en un Dios de la vida y no en un Dios de la muerte. De esta intuición nació un proyecto educativo.

Ella fue capaz de renunciar a su proyecto inicial, que llevaba desde la infancia (ser religiosa contemplativa) porque ha sabido llevar sobre el mundo una mirada a la  vez crítica y amorosa que le hizo descubrir las necesidades de la gente de su época. Ella

había contemplado largamente el Corazón de Jesús traspasado por la lanza. De la contemplación del Corazón traspasado de Jesús, ha pasado a la contemplación del «corazón traspasado de la humanidad». Las situaciones de injusticia de su tiempo, la miseria material o espiritual le parecieron entonces mucho más graves que las profanaciones de iglesias, saqueos de seminarios y sacristías e incluso quizás profanaciones de hostias. Había pasado de la adoración en forma de culto a un compromiso de respeto y crecimiento de la persona.”

(M. Keraly, RSCJ)

Textos para hoy

“La Eucaristía nos hace entrar en el misterio del Costado abierto de Jesús. En nuestra vida cotidiana celebramos y actualizamos por ella su muerte y resurrección prolongadas en los sufrimientos y esperanzas de la humanidad. La Eucaristía nos incorpora progresivamente al don de Jesucristo a su Padre para la vida del mundo y nos reúne en un solo Cuerpo.”

(Constituciones 1982, § 5)

“La mirada contemplativa sobre el mundo es una llamada a ser auténticos apóstoles del amor de Cristo, a ayudar al nacimiento de un mundo más fraterno, a dar a conocer la grandeza, ternura y gratuidad de Dios. Es una llamada a educar para que el plan del Padre - su gloria - se convierte en realidad entre los hombres, para que crezca en ellos la libertad interior de los hijos de Dios, todos hermanos y que así tengan la plenitud de la vida. Creer en su presencia viva y operante en las personas y los eventos, aprender sus modos pacientes y humildes, tal es la actitud más eficaz para el Reino...Este caminar paciente y humilde detrás de Cristo, este seguimiento radical en el amor es una invitación a venir a la escuela de su Corazón. Él nos llama más que nunca a la escuela de su Corazón para aprender de él sus sentimientos. Y es en la unión y el cumplimiento con estos sentimientos del Corazón de Cristo que hizo la voluntad del Padre su alimento, es en esta dependencia total del Padre y este don a los hermanos que aprenderemos la libertad de la verdadera obediencia, disponibilidad en la indiferencia a todo lo que no es la voluntad concreta del Señor para cada uno.”

(C. Camacho, RSCJ, cartas circulares, 3 de septiembre de 1980)

“Desde hace alrededor de cinco siglos, la adoración del Santísimo Sacramento nutre la fe de los fieles católicos. Es una practica que no ha dejado de ser fomentada. Así como todas las mejores realidades, sigue siendo importante mantener su excelencia, evitando que degeneren en usos contestables. A veces una piedad más ardiente que iluminada atenta contra la fe; la Eucaristía es “sacramento de la fe”. Conviene no olvidarlo (…) La Eucaristía, presencia de Cristo, nutre su Cuerpo que es su Iglesia. La Eucaristía construye la Iglesia, comunión de todos los miembros de ese Cuerpo. Y la Eucaristía es dada “para la vida del mundo” (Juan 6, 51). Nos impulsa a seguir a Cristo. Impulsa a entregarse al seguimiento de Cristo. Una devoción desvinculada de sus dimensiones eclesiales y apostólicas no hace justicia a lo que revela el Evangelio.”

(A. Rouet, Obispo emérito de Poitiers)

Una invitación

  • Al modo de Magdalena Sofia, recoger lo que es para mí el corazón – lo más importante – de lo que da vida y que hay que trasmitir a los otros.
  • Ponerlo en imágenes, en poesía, en danza… y compartirlo con otros.

Cantos y música

Adoramus te, O Christe - Taizé

“Adoramus te, Christe
Et benedicimus tibi
Quia per sanctam crucem tuam
Redemisti mundum
Qui passus es pro nobis
Domine, Domine, miserere nobis”

Escucha los cantos y la música

 

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