Queridas hermanas,
Escuchando el evangelio de la multiplicación de los panes y los peces, me puse a pensar en cómo las RSCJ hicieron efectivo el pedido de Jesús: "Ustedes denles de comer", pero esta vez no se trata del saciar el hambre de pan, sino la necesidad de brindar ese otro alimento fundamental para la vida de toda persona, y que se les niega a los menos favorecidos: la educación. Entonces, hicieron la multiplicación de las cuentas zoom. Imagino y pienso en todas las personas beneficiadas: estudiantes, padres, madres, apoderados, docentes, tutoras, amigos, etc. ¡son miles! (me animo a creer que son más de cinco mil, ahora sí incluyendo a las mujeres). Nos permiten llegar con nuestro "panes y peces de cada día" a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que se educan en las instituciones del Sagrado Corazón. Así como Jesús, dijo, recogemos todo lo que queda del trabajo diario para guardarlo en el corazón (y también el drive), que al compartirlo con las demás compañeras nos servirá de alimento y aliento en nuestra misión educadora. Un abrazo. Dios las bendiga.
Carmela Velarde, Maestra Colegio Chalet, Perú