El amor le permite a uno hacer cosas que de otro modo no podría realizar.
La vida de Sofía me invita a que mi vida sea dar a conocer el amor del Sagrado Corazón de Jesús. El amor le permite a uno hacer cosas que de otro modo no podría realizar. En los comienzos de la Sociedad, por ejemplo, la forma amorosa y misericordiosa con la que Sofía se relacionó con nuestras Hermanas a pesar de que no la recibieron en la comunidad de Amiens. Su amor las conquistó. Esto abre mi mente a la belleza del amor.
Elijo seguir los pasos de Sofía. Ella era consciente de las necesidades de su tiempo, por ejemplo, de la educación para las niñas. Ella despierta en mí el deseo de estar atenta a las necesidades de hoy; por ejemplo, me anima a involucrarme en el trabajo por el cambio climático.
El amor de Sofía por la oración y su confianza en Dios, me invita a vivir una vida de oración. Ella dijo, "si me fuera dado vivir una vida nueva, solo buscaría ser fiel al Espíritu Santo", había descubierto la dulzura de la oración. Diariamente, invoco la guía del Espíritu Santo para descubrir en la práctica lo que Sofía nos transmitió.
Me conmueve el amor de Sofía por los animales y, a la vez, me inspira amarlos más. Voy descubriendo que diferentes animales tienen diferentes inteligencias, y sus comportamientos son encantadores. Esto me ayuda a alabar y glorificar a Dios por Su creación.
En pocas palabras, esta breve reflexión sobre la vida de Sofía me inspira a vivir con humildad, amor y en oración.
Cellina Komweru