Jornada Mundial de la Paz: "No esclavos, sino hermanos y hermanas"

 

 

"La globalización de la indiferencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos."    

El Papa Francisco

 
 
 
El 16 de diciembre, unas horas después de la resolución de la crisis de los rehenes de Sydney, Anne Corry, Coordinadora de JPIC Internacional, escribió:
 
En estos días he estado viendo las consecuencias de la crisis de los rehenes de Sídney.  Conozco bien el sitio, Martin Place. Se encuentra en el centro de la ciudad y para mí es un lugar siempre soleado y lleno de personas alegres y  con propósito. Este es un acontecimiento pequeño si lo comparamos con los de otras partes del mundo, pero ha dejado a los australianos devastados. No están acostumbrados a la violencia en medio de la vida ordinaria. En esta temporada de Navidad, cuando rezamos por la paz en el mundo, recordemos a todos los lugares en el mundo destrozados por una violencia inesperada o prolongada.
 
Al dar la bienvenida al año 2015, también celebramos la Jornada Mundial de la Paz el 1 de enero.  El Papa Francisco ha elegido como su tema, "No esclavos, sino hermanos y hermanas."  En este mensaje, el nos habla de las muchas caras de la esclavitud moderna y de sus causas y nos llama a un compromiso común para acabar con la esclavitud.  Nos invita a "globalizar la fraternidad, no la esclavitud ni la indiferencia," y termina con un llamamiento:

Hago un llamamiento urgente a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y a todos los que, de lejos o de cerca, incluso en los más altos niveles de las instituciones, son testigos del flagelo de la esclavitud contemporánea, para que no sean cómplices de este mal, para que no aparten los ojos del sufrimiento de sus hermanos y hermanas en humanidad, privados de libertad y dignidad, sino que tengan el valor de tocar la carne sufriente de Cristo, que se hace visible a través de los numerosos rostros de los que él mismo llama "mis hermanos más pequeños" (Mt 25,40.45). 

Para leer el mensaje del Papa Francisco para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz 2015, haga clic aquí.