En los últimos meses, como "abrieron su ser con confianza y valor a la profundidad del amor de Dios," recibieron de la plenitud de Dios, gracia sobre gracia! Algunos de estos dones que libremente reciben y desean de ofrecer incluyen "amor, nueva relación con Jesús, experiencia de su misma, y comunidad." Su ofrenda se puede expresar concretamente con palabras que brotan de su experiencia:
“Como discípulas de Jesús, queremos seguir ofreciendo su don: para acoger y escuchar –a los estudiantes, las familias, los necesitados; para amar con ternura; para limpiar los rostros de los que están heridos; para acercarnos a la fragilidad con compasión; para curar, liberar, restaurar la vida; para lavar los pies con humildad; para servir con alegría; para reconciliar y construir la comunión; es decir, para ser como Jesús, para vivir y compartir su amor."
