Claire Castaing sobre el nuevo papa León XIV

¿Cuál es su primera impresión? [De 2:28 a 3:12]

Creo que realmente sigue la línea de continuidad. Saludó a la multitud, hizo un llamamiento a la paz y deseó la paz, no solo a la Iglesia católica, sino al mundo entero, y creo que ese es el mensaje que más me ha emocionado. Y luego, la primera persona a la que citó fue al papa Francisco, antes que a sus hermanos cardenales. Está claro que sigue la línea de una Iglesia quizás más sencilla, más sinodal, que acoge a todo el mundo y no solo a los que están dentro, sino también a los que están fuera, que va al encuentro, y creo que en eso sigue completamente los pasos del papa Francisco.

Usted estaba en la plaza de San Pedro, había decenas, miles de personas allí. ¿Cómo fue ese momento, cuál era el fervor? ¿Puede describirnos ese momento? [De 3:12 a 3:50]

Para mí es un momento muy emotivo porque te sientes envuelto por toda la multitud que está mirando y esperando, que está alegre, pero con una alegría discreta, no es un partido de fútbol. Al mismo tiempo, se siente una multitud alegre y receptiva que también da gracias al Señor, y creo que es bueno que haya multitudes pacíficas y alegres en el mundo.

Y la paz… lo repitió varias veces, comenzó su intervención, esta bendición urbi et orbi a la ciudad y al mundo con este vibrante llamamiento a la paz, este llamamiento a la paz. ¿Es importante? [De 5:44 a 6:06]

Bueno, creo que es importante en un mundo en el que todos los días nos enteramos de que hay conflictos, quizá 80 países, 80 conflictos en el mundo en este momento, y que efectivamente haya una voz que se alce diciendo que el mundo podría vivir en paz y que cada uno, allí donde esté, en su realidad, puede construir la paz, creo que es totalmente profético, sí.