Ecos de las celebraciones del Centenario de Janet Stuart

¡Adelante!  Mucho me impactó el enterarme de que la consigna de la familia Stuart coincidía con la del patrono de mi parroquia de origen en Camarillo, California, San Junípero Serra, franciscano, fundador de las Misiones de  California.  Siempre me había impresionado su consigna en español, ¡Siempre adelante!, y su tenacidad para establecer un sistema de misiones que cubría  toda la longitud de California.  El pensar que uno podría recorrer centenares de millas en un día de camino a través del terreno escabroso de  California y hallar un lugar acogedor en que descansar, era reconfortante; el viajero sueña siempre con la hospitalidad.

Todo esto me venía a la memoria en el Centro de Conferencias High Leigh, al despedirme y expresar mi agradecimiento a nuestros guías, que no sólo habían compartido con nosotros información sobre  Janet Erskine Stuart, sino que nos habían acogido en sus  propios “territorios”  de Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda, Japón y Australia. La Hermana Rita Carroll, de Stuartholme, Australia, otro Colegio que lleva el nombre de Janet Stuart,  fue quien nos presentó la consigna de la familia Stuart al relatarnos las aventuras del propio hermano de Janet y su centro de acogida en el terreno inhóspito donde se establecería  más tarde la comunidad del Sagrado Corazón de Stuartholme.  Cuántos puntos de convergencia, desde las consignas hasta el nombre y las actividades, ya que Rita trabajaba en la misma misión y el mismo apostolado en su propia comunidad educativa, empleando estrategias y dinámicas creativas para mantener la vitalidad del mensaje de la Sociedad y del Sagrado Corazón.  No era sorprendente que reunidos para celebrar el centenario de quien nos dio su nombre, nuestras rutas desembocasen en High Leigh  gracias a la hospitalidad de la Provincia del Sagrado Corazón de Inglaterra/Gales.  Aparte de conocer nuevos detalles y añadirlos a la ya rica historia de la Madre Stuart, disfrutamos de la compañía de colegas peregrinos llegados de todos los rincones del mundo.

Esta educadora extraordinaria  había dedicado su vida  a mantener la visión de Sofía  de una vasta comunidad en la que cada una fuera conocida personalmente. Cien años después de su muerte hemos recordado y celebrado el esfuerzo titánico de la Madre Stuart de viajar alrededor del mundo, y hemos seguido su ejemplo al viajar desde todos los rincones del mundo a los lugares que ella llamaba “su hogar”: Roemhampton, Cottesmore y a  los “sembrados”  del Sagrado Corazón en continua expansión.

Soy un hombre laico, educador desde hace  once años en el Sagrado Corazón, y he de decir que la bienvenida  y la cálida acogida del Sagrado Corazón es lo que me sostiene en mi trabajo y mi apostolado.  El conocer y el experimentar personal y directamente la amplitud y al mismo tiempo la implicación íntima y personal de cada uno en nuestra misión compartida en el Sagrado Corazón, han intensificado profundamente  mi motivación.  Me siento renovado y enriquecido para volver a mi trabajo con chicos adolescentes en la Stuart Hall High School – el primer colegio superior masculino de la tradición del Sagrado Corazón, siempre en continua expansión.  Ayudarles a descubrir sus propios dones y talentos y, a ejemplo de la Madre Stuart, presentarles el desafío de propagar el mensaje de la acogida y el amor del Corazón de Dios por su manera personal de vivir, “viviendo su vida”.  Mi esperanza es que cada uno de nuestros “chicos”, como los de aquellas primeras misiones, sea en sí mismo un lugar de acogida y de bienvenida.  Que sean hombres del Sagrado Corazón, y como “hijos de Sofía” se comprometan con amor en la realidad total del mundo, llevando ¡siempre adelante! el Corazón de Dios, invitando a los demás a reconocer, como yo he reconocido, que donde quiera que puedan estar, siempre estarán “en casa” en el Sagrado Corazón.