"Amor que transforma"

 
 
El jueves, 23 de enero 2020,
nueve RSCJ, que están en Roma para la probación
(un período de preparación intensiva para el compromiso definitivo),
recibieron su nombre y divisa.​
 
 
Desde tiempos de Sofía es tradición en la Sociedad del Sagrado Corazón que se nos dé un nombre y una divisa, elegidas para nosotras como comunidad de la probación, que nos identifique como grupo y nos sirva como llamada y referencia al comenzar nuestro camino como RSCJ de votos perpetuos.
 
Hoy, la Superiora General Barbara Dawson RSCJ dio a este grupo de probación su nombre y divisa:
 
Su nombre y divisa las hemos recibido de ustedes mismas,
como expresión de su experiencia más profunda.  
 
Su nombre es: 

 
AMOR QUE TRANSFORMA

y la divisa que acompaña este nombre:
 
"Proclama mi amor a todas las naciones.
No tengas miedo pues Yo estoy contigo siempre."
 
 
Asimismo, compartió algunos puntos que hablan, no solo a este grupo de probación, sino a todas que estamos invitadas a volver constantemente a la Fuente y renovarnos en la gracia de nuestra vocación.
 
 
AMOR QUE TRANSFORMA
 
“Amor que transforma” es una invitación a vivir más humanamente con la radicalidad del estilo de Jesús de Nazaret. Como hermanas en la Sociedad somos llamadas a abrirnos al amor, a amar a cada persona que encontramos en el camino y a dejarnos transformar. Como grupo de probanistas, su nombre les recordará que tienen algo que dar a la Sociedad, a la Iglesia y a nuestro mundo: ser mujeres cuyo amor transforma.
 

PROCLAMA MI AMOR A TODAS LAS NACIONES 

La experiencia del amor de Dios cambia nuestra manera de ver la vida. Como nos recuerdan nuestras Constituciones, somos llamadas a entrar en las actitudes y los sentimientos del Corazón de Dios, a aprender a contemplar la realidad con Su Corazón.  Este amor invasor de Dios es dador de vida y nos llama a salir de nosotras mismas. Como religiosas del Sagrado Corazón, nuestro estar enraizadas en el amor de Dios es “una fuerza poderosa de conversión que nos transforma para la misión”. Es una llamada y una fuerza poderosa para alcanzar nuevas fronteras. No solo fronteras geográficas; también fronteras existenciales, fronteras interiores, fronteras entre nosotras. Recibir el amor de Dios en lo profundo de nuestro ser nos conduce al sufrimiento de la humanidad. Nos invita a enfrentar el dolor de la gente y de nuestro mundo, y nos empuja a participar activamente en la obra reconciliadora de Dios.
 

NO TENGAS MIEDO PUES YO ESTOY CONTIGO SIEMPRE

Como Filipina en el Rebecca... están llamadas a permanecer en la ola del amor de Dios, a dejarse arrancar de sus zonas de confort interiores y exteriores, a arriesgar navegando en nuevas aguas, a no temer y a poner su total confianza en Dios.... También, como Filipina, la experiencia de vivir como comunidad multicultural, así como sus experiencias internacionales en tierras distintas de las suyas han ensanchado sus horizontes y les han hecho descubrir la diversidad del Corazón traspasado de Jesús. Han intentado aprender nuevos lenguajes y afinar sus oídos para captar los diferentes acentos y formas de expresión. Han escuchado el grito de la realidad en las diferentes culturas de sus hermanas, una llamada que esperamos permanezca para siempre en su interior. Más importante, se han enseñado unas a otras a experimentar diversas y hermosas maneras de conocer a Dios. Están empezando a comprender, a un nivel nuevo, lo que significa ser y actuar como un Cuerpo.

 
Oramos por este grupo de probación y las agradecemos por compartir con nosotras las gracias que han recibido.