El pasado mes de julio, la Sociedad del Sagrado Corazón acogió en Roma a jóvenes adultos, colaboradores en la misión y religiosas del Sagrado Corazón (RSCJ) para el programa «Corazones de esperanza». El grupo viajó juntos durante 10 días como «Peregrinos de la esperanza» antes y durante el Jubileo de la Juventud, que tuvo lugar del 28 de julio al 3 de agosto de 2025.
Las RSCJ que representan a Francia, Hungría, Polonia, México y Estados Unidos colaboraron con la Oficina de Vocaciones y Pastoral Juvenil de la Provincia USC para planificar el programa «Corazones de esperanza», cuya planificación comenzó el año pasado. En Roma, Reyna González, RSCJ, y un equipo de jóvenes adultos dirigieron el programa. Estos jóvenes líderes también representaron a SacredHeartDNA, una de las iniciativas de pastoral juvenil de la Sociedad.
A lo largo de su tiempo como grupo, todos los participantes exploraron lo que significa vivir el llamado a inspirar esperanza como miembros de la familia del Sagrado Corazón.
El viaje comenzó en la Villa Lante de Roma el viernes 25 de julio de 2025; sin embargo, el grupo llevaba meses preparándose como comunidad. A partir de enero, se reunieron mensualmente via Zoom con el fin de cultivar un ambiente de crecimiento personal y reflexionar sobre las palabras del Papa Francisco, «Spes Non Confundit», que significa «La esperanza no defrauda».
En Roma, se unieron a cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo dispuestos a responder a esta invitación a la esperanza y a mirar hacia el futuro con el corazón abierto e inspirar a otros a través de la revelación del amor de Dios.
Durante los días que pasaron juntos, esta comunidad intergeneracional e internacional, que representaba a 11 países, caminó junto a Dios, explorando cómo la esperanza es fundamental para vivir virtudes como el amor y la misericordia, porque la esperanza nos anima a confiar en Dios.
Los días estuvieron llenos de oportunidades para la oración personal y comunitaria, la reflexión, la construcción de comunidad y las visitas a lugares sagrados.
El grupo visitó Mater Admirabilis en la Trinità dei Monti y el lugar de la tumba del papa Francisco en Santa María la Mayor.
Visitaron las Puertas Santas —que tradicionalmente solo se abren durante los años jubilares— de las cuatro basílicas papales principales: San Pedro en la Ciudad del Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Siguiendo los pasos de Santa Magdalena Sofía Barat, recorrieron los terrenos de Villa Lante y aprendieron más sobre la historia de la Sociedad gracias a las archiveras del Archivo General, también ubicado en Villa Lante.Urszula Krajewsk, RSCJ, de Polonia; Lynne Lieux, RSCJ, de Estados Unidos; Françoise Chervreuil, RSCJ, de Francia; Reyna González, RSCJ, de México y Estados Unidos; e Imma De Stefanis, RSCJ, de Estados Unidos, hicieron presentaciones al grupo durante el programa.
Una tarde, las participantes compartieron una «noche cultural», durante la cual todas compartieron con el grupo las costumbres y tradiciones de su país de origen.
Asistieron a la misa de bienvenida al Jubileo de la Juventud en la Plaza de San Pedro, que contó con la visita sorpresa del papa León XIV, participaron en el Día Penitencial en el Circo Máximo y asistieron a la vigilia nocturna y a la misa de clausura en Tor Vergata con el papa León XIV.
En la misa de clausura, el papa León XIV recordó a la multitud: «Es a Jesús a quien buscan cuando buscan la felicidad». Recordó a los participantes que “juntos podemos cambiar el mundo y crear paz a través de la amistad, el diálogo y la esperanza.”
Al finalizar el programa, los participantes se marcharon con la firme convicción de ser ejemplos de esperanza. Clara Farid, una participante de Egipto, compartió: «Cuando pierdas tus fuerzas, recuerda: Su gracia es suficiente y Su esperanza eterna. Jesús no prometió una vida sin tormentas, pero prometió estar en la barca con nosotros». Las palabras de Clara nos recuerdan que la fe no nos exime de las dificultades, el dolor o la lucha. Dios siempre está con nosotros y Su gracia no es algo que ganamos, sino algo que se nos da gratuitamente.
Mary Carmen, una participante de México, expresó: «Cristo ha llenado nuestros corazones con su inmensa gracia. Hemos sido sus testigos al contemplarlo a través de nuestros compañeros peregrinos».
Un tema recurrente durante todo el tiempo que el grupo pasó juntos fue «a través de la comunidad y las experiencias compartidas, nos renovamos una vez más en la esperanza y la fe».
Al separarse, el grupo llevó en su corazón la misión de seguir adelante como embajadores de «Corazones de Esperanza», enviados para ser testigos del amor de Dios en nuestro mundo.
Isabella Roma McCartney (USA)
Yannina González Samilpa (MÉxico)
Aśka Bąkowska (Polonia)
Miembros del equipo coordinador y participantes
Programa «Corazones de esperanza»
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