Sobre nosotras

La Sociedad del Sagrado Corazón fue fundada en Francia por Santa Magdalena Sofía Barat en 1800. Hoy en día, más de mil seiscientas Religiosas del Sagrado Corazón (RSCJ) han asumido un compromiso de por vida con la Sociedad del Sagrado Corazón y su misión de descubrir y manifestar el amor de Jesús a través del servicio de la educación y sirven en 43 diferentes países alrededor del mundo.

Somos enviadas por la Iglesia a comunicar el amor del Corazón de Jesús. Él es el origen del crecimiento de cada persona y el camino de la reconciliación de todos. Lo creemos y queremos anunciarlo. (Const. 10)
Participamos en la misión de la Iglesia por el servicio de educación. (Const. 7)

Del Capítulo General de 2016 surgieron tres parábolas sobre la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús que nos acompañan y nos ponen en movimiento para responder a los desafíos del mundo actual desde una perspectiva evangélica.

La Sociedad es como un cuerpo movido desde su centro por el Amor

En él la vida fluye tejiendo diversas formas de interconexión, dando energía y flexibilidad a cada parte. Lo que afecta a cada una de esas partes, afecta a todo el cuerpo. A su vez, este cuerpo pertenece a un gran ecosistema en transformación y necesita vivir procesos de cambio: abrir sus sentidos, afirmar sus pies descalzos sobre la tierra y acompasar su respiración al latido profundo de la Vida.
La Sociedad es también como un pan que se elabora pacientemente

La levadura mezclada con los otros ingredientes va transformando toda la masa mediante un proceso oculto de fermentación. Entonces hay que amasar, y dejar reposar, hasta que la masa esté preparada para pasar por el fuego. Sólo después de este tiempo en el fuego, el pan estará en condiciones de ser ofrecido.
La Sociedad se parece a una familia que decide embarcarse para buscar una nueva vida, una nueva tierra

Lleva consigo lo esencial de su herencia, quiere compartir su tesoro con todos los viajeros que pudiesen necesitarlo. Para emprender este viaje necesita desprenderse del equipaje que le era imprescindible en tierra y sustituirlo por el que va a necesitar durante la travesía. Esta familia es consciente que debe estar cada vez más unida para afrontar lo desconocido y compartir el amor que es su forma de vida. Aprenderá a enfrentar nuevas tormentas. Cada día mirará hacia el horizonte con los demás, con la esperanza de encontrar una tierra donde los más pequeños puedan crecer confiados.

Las RSCJ viven su misión de descubrir y manifestar el amor del Corazón de Jesús en 43 países de todo el mundo. Generalmente están organizadas en provincias que incluyen uno o más países. Pinche en el mapa para saber más:

Saber más sobre nuestra historia

Saber más sobre el Generalato

El Gobierno central de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús está formado por la superiora general y su Consejo, así como por diferentes equipos y comisiones que las apoyan para promover la unidad y la vitalidad de la congregación en el servicio del evangelio. Nuestro lema es «Cor unum et anima una in Corde Jesu» (Un corazón y un alma en el Corazón de Jesús).

Nuestro estilo de vida

Vida en comunidad

Nuestras comunidades están llamadas a crear un espacio que nos invite a vivir desde el amor, un espacio abierto para compartir con otros hombres y mujeres los caminos del respeto, la intimidad, la justicia, la esperanza y una vida mejor para todos.
Vida interior

Buscamos encarnar en nuestra vida cotidiana, a través de nuestras presencias y servicios, la compasión y el perdón del Corazón de Jesús y gestar, con otros hombres y mujeres, un mundo el el que sean posibles la humanidad, la justicia y la ternura.
Una vida sencilla y entre los pobres

En una sociedad que provoca el consumismo y que agranda la brecha entre los que tienen posibilidades y los que carecen de ellas,queremos vivir con una mayor coherencia. Volver a elegir un estilo de vida sencillo nos permitirá ordenar nuestras prioridades y descubrir lo que es verdaderamente importante.

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HISTORIAS DE NUESTRAS HERMANAS